
Según el Instituto de Investigación Marina de Islandia, se han avistado un centenar de balenas azules en aguas islandesas o en su nombre científico Balaenoptera musculus. Concretamente, se han avistado en el Norte de la ciudad de Húsavík (la capital Nacional para avistar ballenas en libertad). Los rocuales azules son los animales más grandes de la tierra con un tamano de entre 24 y 27 metros, y hasta 120 Toneladas de peso (aunque se han encontrado ejemplares de más tamano). El Instituto de Investigación Marina, ha puesto unos GPS de seguimiento a los rocuales y se puede seguir su evolución aquí.
Balenas Azules
Estas majestuosas criaturas se pueden avistar en aguas islandesas principalmente entre los meses de abril y agosto, cuando migran hacia el norte en busca de alimento. Durante el verano ártico, el plancton y el krill —su principal fuente de energía— se multiplican en las frías y ricas aguas del Atlántico Norte, y la ballena azul aprovecha este banquete natural para alimentarse intensamente. Es una época ideal para realizar excursiones de avistamiento en zonas como Húsavík, Eyjafjörður o incluso desde la costa oeste, en pueblos como Ólafsvík.
La actividad principal de las ballenas azules durante su paso por Islandia es precisamente la alimentación. A pesar de su tamaño colosal, se alimentan de diminutos organismos marinos que filtran mediante sus barbas. Durante las salidas en barco es frecuente ver cómo emergen a la superficie, expulsan potentes chorros de aire al respirar y vuelven a sumergirse lentamente, en una coreografía que deja sin palabras. Aunque son más difíciles de encontrar que otras especies como las jorobadas o los delfines, el encuentro con una ballena azul es un espectáculo inolvidable.
Observar a una ballena azul en libertad es una experiencia profundamente emocional, que combina ciencia, admiración y respeto por la naturaleza. En Islandia, este encuentro se produce en un entorno casi intacto, donde el mar, las montañas y el silencio acompañan al visitante. Es una muestra del equilibrio entre turismo sostenible y conservación marina, y un motivo más para visitar el país en los meses de luz y vida que ofrece su verano.













