El Sur de Islandia además de concentrar la mayor parte de la población es una de las zonas más ricas en tesoros naturales de la isla. Es por eso que no deja de ser una parte muy concurrida por los viajeros que llegan a Islandia. En el Sur de Islandia veremos variedad de fenómenos naturales, desde cascadas a volcanes todavía en activo, pasando por playas de arena negra.
Cascadas de Seljalandsfoss y Skógafoss
En Islandia existen multitud de cascadas y Seljalandsfoss es una de las más bonitas. Su majestuoso salto de agua de casi 60 metros lo corrobora. La cascada Seljajandsfoss se encuentra a pocos kilómetros de la población de Hvolsvöllur y su peculiaridad es que es posible rodearla. Eso sí, siendo más que probable, salir de allí empapado de agua. Por ese motivo es importante llevar un chubasquero a mano.
Otra de las impresionantes cascadas de camino al Sur de Islandia es Skógafoss. Su gran volumen de agua hace imposible acercarse por detrás, por lo que la instantánea se puede hacer en la parte inferior o arriba, subiendo unas escaleras. Esta cascada se precipita desde lo alto de 62 metros y tiene una anchura de 25 metros. La leyenda dice que detrás de la catarata hay un tesoro escondido por el vikingo Þrasi Þórólfsson.
Volcanes Hekla y Eyjafjallajökull
El volcán Hekla, situado en la región de Sudurland, es uno de los más activos de la isla. Ha entrado en erupción más de 20 veces en los últimos 1000 años. De hecho, los islandeses están preparados para una inminente erupción ya que no lo hace desde el año 2000.
Pero aun siendo el Hekla el volcán más activo de la isla, es el impronuniable Eyjafjallajökull el más mediático. Fue en el año 2010 cuando cogió tanta fama. Entró en erupción y con su espesa nube de ceniza afectó a los vuelos de media Europa durante unos meses. Eyjafjallajökull está situado al oeste del glaciar Mýrdalsjökull. Debajo de su capa de hielo se encuentra otro de los volcanes del Sur de Islandia, el volcán Katla. Este último está considerado el volcán más poderoso de Islandia ya que entra en erupción cada 450 años aproximadamente por lo que está acumulando gran cantidad de magma.
Vík y Mýrdal y su playa de arena negra
La población de Vík y Mýrdal es parada obligada para aquellos que visitan el Sur de Islandia. Está a solo 179 km de Reykjavík y cuenta con espectaculares parajes naturales a su alrededor. Výk y Mýrdal es un acogedor pueblo islandés en el que vale la pena darse una vuelta por el puerto y visitar la iglesia así como su cementerio de cruces blancas.
Muy cerca de Vík está la conocida playa de arena negra Reynisfjara. Al oeste del acantilado Reynisfjall y siguiendo una pequeña carretera se puede llegar a esta playa. En ella se puede apreciar la formación de columnas basálticas así como ver el arco de Dyrhólaey o los tres troles, Reynisdrangur, situados en el mar.
En la misma zona de Vík y Mýrdal también se puede apreciar la singularidad del Faro de Dyrhólaey. El faro está hecho de hormigón, está pintado de blanco y en la parte superior tiene una gran linterna roja. Un perfecto lugar para tomar fotografías y disfrutar de unas bonitas vistas al mar.